Bambi a veces es temible
No deja de sorprender que los animales que más lesiones causan en los zoológicos sean precisamente los ungulados: ciervos, venados, renos, gamos. Los visitantes se confía en exceso, no dudando en intentar acariciarlos, y cuando menos se los esperan, se ven enredados en sus cornamentas.
Sin embargo cuando están en libertad el riesgo es inexistente, puesto que al detectar presencia humana huyen de inmediato. Si por cualquier circunstancia se viesen acosados por el hombre, pueden ser muy peligrosos. Jorge lo saben bien: Muy de mañanuca, al llevar las cabras al monte, descubrió entre la hierba un bambi (corzo), no pudo evitar la tentación de atraparlo, apenas puso sus manos en él, ya tenía la camisa totalmente destrozada, además de pequeñas magulladuras repartidas por su pecho, provocadas por las pezuñas de “Bambi”
En el caso que nos ocupa, si que fuimos muy cautelosos en los primeros momentos, por más agotada que nos pudiera parecer en un principio.
